lunes, 11 de mayo de 2009

La mujer de un amigo

El post de hoy, que lleva por título el mismo que una canción de Los Rodríguez, toca un tema que genera controversias desde tiempos remotos y que ha llenado páginas de libros, devoró muchísimos metros de celuloide y ha extenuado innumerables charlas de horas en bares.
Hace un par de días, luego de leer una nota sobre el auge de venta de “Gomorra” -el libro del escritor napolitano Roberto Saviano que desenmascara los negocios de la mafia- la idea de los códigos no deja de dar vueltas en mi cabeza.
Si se define a los códigos como ese conjunto de reglas o preceptos sobre cualquier materia, podríamos aseverar que, con respecto a la amistad y a diferencia de las mujeres, los hombres están repletos de ellos.

Más allá de su mención consuetudinaria y agotadora por parte del “Coco” Basile, Maradona, y la gran mayoría de los periodistas y jugadores de nuestro deporte por excelencia, el más relevante de todos -sin lugar a dudas- es aquel que dice: "La mujer de un amigo no tiene sexo".
Quizá una ridiculez pero que es casi tan fuerte, en los machos, como el de la Omertá (código de silencio) para las famiglias italianas.
Creo, sin temor a equivocarme, que todos los que pertenecen al género masculino coincidirán conmigo que, entre hombres, es juzgado como delito de alta traición que alguien le birle la dama a un amigo.

Por mi parte, estoy convencido que cualquier tipo puede enamorarse de una mujer aunque sea la pareja de un camarada. Lo digo pues me parece imposible que el “bichito del amor” -como buen insecto- pueda discriminar a quién picar y a quién no… el único repelente efectivo que conozco es que la dama sea horrible, insoportable y siniestra… pero ellas, al estar con alguien, nos permiten confirmar que siempre hay un roto para un descosido (frase chota si las hay).

Lo que en realidad debería estar mal visto, y que habla de una total falta de códigos, es el accionar de quien vulgarmente se conoce como el “pata de lana” (ese individuo que se acerca a su permisiva amante, sigiloso y haciéndose el dolobu, sin que el novio o marido -su amigo en esta coyuntura- se entere) alejado del propósito de hacerse cargo de ella en serio; o bien, que simplemente lo haga por deporte, lo que transforma el hecho un crimen de lesa humanidad.
Esa es la verdadera vileza o deslealtad. Ahora, que alguien se enamore de una mujer que comparte lecho y caricias con un compañero de la universidad, un amigo del barrio, del club, de la vida, no me parece tan aberrante. Cómo lograr dominar ese sentimiento que de por sí es irrefrenable y menos aún tratando de cerrar los ojos y repitiendo hasta el hartazgo, para desviar la atención, cosas como: "No tiene tetas... no tiene tetas... no tiene tetas... no es mujer... no es mujer... no es mujer…"

Lamentablemente es mucho más aceptable en la sociedad que dos amigos se distancien por unos miserables y sucios mangos que por un amor, y me parece que no debería ser así.
Ocurrir puede ocurrir y después habremos de debatir qué se hace con la vida de los involucrados, pero negar dicha posibilidad y pretender detenerla con la fantochada de “Para mí muchachos, la novia de Tito tiene bigotes” es, por lo menos, infantil.

Y aquí me detengo para pedir la opinión de ambos sexos. Tengan a bien contestar una serie de preguntas que nos podrían ayudar a la resolución, si llegase a suceder, de esta incómoda situación:
1) ¿Debería ser comunicado en forma inmediata al amigo?
2) ¿Habría que negar el sentimiento y, como si nada, llevarlo a la tumba?
3) ¿Es preferible tomar la decisión de desaparecer por completo?
4) ¿Hay que seguir dándole "masita" hasta que salte el bolonqui?

Los dejo, estoy realmente triste porque mi mujer se fue con mi mejor amigo... y a él lo extraño muchísimo.

GILLESPI, Blog de Clarín "Almacén"

3 comentarios:

  1. Por eso de la crisis mundial, estoy pasando una situación económica difícil.

    Ya tengo pensado que, si mi mujer se va con otro,... ¡me voy con ellos!

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  2. Yo creo que debería ser lo mas natural tomar el camino número uno.
    Hay que ser claros en la vida... se pierde demasiado tiempo en boludeces y si dos personas encontraron el amor, lo encontraron y punto! El que está de más tiene que ser honesto consigo mismo y mandarse a mudar ;)
    Y si... lo doloroso es perder la amistad.

    Abrazo!

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  3. yo en mi caso, creo que vivi algo parecido,,,,la mujer de un amigo se me insunuo..me tiraba palos..encima mi amigo me conto cuando recien la conocio ,,osea que no habia mucho sentimiento de el a ella...que le practicaba el sexo oral como los dioses..la mejor..eso me llevo a que una noche me escribio y me dijo que pasaba a tomar mate..yo le dije...dudando..bueno..y paso lo que no debia pasar..me pego la mejor tir..de gom... que pude haber tenido..Rompi una regla muy importante..yo me aleje de mi amigo por sentir verguenza de lo ocurrido

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