jueves, 3 de septiembre de 2009

El verdadero problema nacional

Yo no sabia que una charla, café de por medio, podría hacerme entender el verdadero problema del ser patrio, el porque de tantas tribulaciones en un hermoso país como el nuestro. Pero la verdad saltó a mis ojos (u oídos mejor dicho) cuando una profesora de Geografía indignada, en un recreo dijo:

-Hoy no hay recolección de basura, por solidaridad de sindicatos. Esa gente... ¿sabes que en Azul los barrenderos hacen paro hoy? Me enteré por el diario... ¡Que mundo! Trabajan cinco horas y no hacen nada, ¿Sabes cuanto cobran? $4000 - Varios colegas asintieron.
-Bueno - me animé a opinar - es trabajo insalubre, además necesitan...
-¿Que trabajo? Como decia ayer el profe de historia, esto se soluciona mandándolos al paredón- Se sentó en un movimiento.
-Y mas o menos, esa gente no aprende mas -dijo un profesor que estaba pisando los cuarenta- son todos mafiosos, tiene que volver el servicio militar, antes, a los 18 años estabas cagado porque ibas al sorteo, era otra época.
-Seguro -se metió el de Física, que hasta entonces era respetado por mi- ahora no hay ley, se creen que pueden hacer cualquier cosa.
-Es así -repitió la docta geógrafa- mandarlos a todos al paredón.
-Y que vuelvan los militares -otra vez el cuarentón- ¿Quien va a negar que estábamos bien? Yo salia en esa época, cambiaba de laburo y nunca me paso nada, ahora..."
-Ahora saltan con los derechos humanos, me tienen repodrida -nuevamente la profesora- son pavadas, no saben que decir ya...
-Ojala vuelvan, así cambia todo, esto no va mas- dijo el cuarentón - pensá en el pibe que esta en 2º3º ¿te crees que se cambia así nomas? No, a ese hay que darle fuerte...

La charla se extendió unos diez minutos mas, incluso después de finalizado el recreo, teniendo como tema principal como habría que "curar" a sus propios alumnos, con métodos que fueron ya probados y descartados, por salvajes. Esa charla me abrió los ojos, sin duda entendí lo que ocurría. Cada palabra que decían me llegó, me hizo reflexionar y vi todo muy claro. El mundo iba como iba y tenia una razón, verdadera y única. Ya no tenia que lamentarme mas, porque vi el problema y con el, la solución. Esas frases armadas, tal vez repetidas hasta el hartazgo esta vez me hicieron abrir los ojos y entender lo que ocurría. Finalmente entendí el verdadero problema:

NOSOTROS, LOS DOCENTES.