miércoles, 16 de diciembre de 2009

"Espejo" el gran diario argentino



(si, si, es para vos...)

domingo, 29 de noviembre de 2009

Combatiendo la violencia y la inseguridad

Revista Humor N 53 - Marzo de 1981
(cualquier semejanza con las leyes de mano dura, es pura coincidencia)

domingo, 8 de noviembre de 2009

Los medios de comunicación

Editorial "Revista Criterio"
Nº 2239 » Junio 1999

Escribir sin repetirse y sin caer en la fácil polémica sobre los medios de comunicación social y su relación con la persona, la sociedad, la cultura y sus valores, no es tarea fácil. Conscientes tanto de la permanente necesidad del análisis como del peligro de las generalizaciones y demonizaciones que abundan en las críticas apocalípticas sobre el tema, sin embargo lo intentamos.


Decir –como afirman muchos intelectuales contemporáneos– que en este fin de siglo la cultura y la vida social se han visto fuertemente marcadas por los medios, es reconocer sólo un aspecto de la verdad, por cuanto también los medios forman parte de la cultura (para bien o para mal) y reflejan de alguna manera la misma vida social. Quizá haya que indagar más en la interrelación que se establece entre sociedad y medios.


En cuanto al fenómeno de la información, es de subrayar una tendencia a la hibridez de los géneros. Hace unos años la televisión, por ejemplo, ofrecía por una parte noticias y por otro entretenimientos. Hoy se habla de info-entretenimiento: un cruce indefinido entre información de la realidad y ficción. Los programas de información toman retóricas de la ficción, se "novelizan". La ficción (las telenovelas) se sirve de contenidos y referentes de la actualidad: personas, situaciones, problemas de lo cotidiano real. ¿Qué pasa en una sociedad con géneros equivocados? ¿Cómo se ve la política, la economía, la problemática social?


En efecto, hoy se lee poco y cada vez pareciera interesar menos cierto tipo de información. Se privilegian las que han dado en llamarse "secciones blandas" (información general, salud, vida cotidiana, policiales, deportes, anécdotas) frente a las tradicionales "secciones duras" (política, internacionales, economía) que exigen análisis y capacidad de abstracción. En este sentido, una vez más, se confirma la tendencia hacia una percepción más afectiva o sentimental que racional.


Conviene observar además que muchas veces la política y la economía se han tornado para el hombre común, especialmente para los jóvenes, realidades "opacas". La caída de los bloques este-oeste, de las ideologías y de los "grandes relatos" ha creado una extraña sensación de orfandad y sin sentido.


¿Cómo es que hay guerra en Kosovo, si ya habíamos convenido en que toda guerra es absurda? ¿Por qué Occidente bombardea? ¿Qué pasa? En nuestro país, la Alianza apoya el tan mentado modelo económico y Duhalde se presenta como la oposición a Menem. No es casual la perplejidad de la gente.


Ante este contexto que hemos llamado "duro", donde la interpretación es difícil, pareciera verse más clara y transparente la realidad cotidiana, lo "blando". Todos sabemos que hay asaltos y que eso está mal: reclamamos seguridad. Con facilidad, realidad y medios de comunicación se confunden hasta constituir un círculo vicioso: la comunicación exacerba los temas y las preocupaciones cotidianas, y éstos son la noticia esperada o buscada. El constante crecimiento de la deuda externa, en cambio, sería un tema casi incomprensible en esta galaxia "blanda".

* * *

Conviene diferenciar siempre entre medios escritos, orales y televisivos. Los primeros apelan mucho más claramente a la comprensión racional, al análisis crítico, a un cierto ejercicio de la responsabilidad. El reino de la imagen es dominado por lo emocional.


Vivimos en un mundo de gran tecnología puesta al servicio de la comunicación, bombardeados de noticias y, al mismo tiempo, desinformados y confusos.

Nadie duda de que una mayor información y variedad de fuentes pueden ser garantía de libertad y de pluralidad. Pero también es cierto que muchas personas se demuestran incapaces a la hora de jerarquizar la información y de diferenciar entre grandes acontecimientos y meras anécdotas, incluso de distinguir entre realidad y ficción.


La excesiva e inclasificada información, el constante ofrecimiento de sonidos e imágenes parecieran robarnos los espacios de discernimiento interior y la misma capacidad de evaluación. A veces son tantas las denuncias de corrupción, en seguida abandonadas ante nuevas denuncias, que terminan por desinteresarnos o por hacernos creer que todo es lo mismo, cuando no todo lo es. No todos son corruptos. No todos los corruptos son igualmente corruptos. No advertir estas diferencias es renunciar a comprender y a poder actuar con justicia y eficacia.


Por otra parte, si los medios ponen exagerado énfasis en las denuncias de corrupción generalizada, olvidando que también existen buenas noticias, pueden terminar dándole una suerte de "legitimación pública" a lo que está mal.

Si lo cotidiano de la información nos roba también el espacio de las relaciones humanas, de la reflexión, de la meditación, del estudio, de las disciplinas de la mente y del espíritu, hemos perdido el rumbo. Es mejor practicar un deporte que ver infinidad de programas deportivos.


Excursus sobre la TV


Que la televisión invadió nuestros hogares y nuestra privacidad casi sin pudor es una verdad demasiado clara como para tener que explicarla ahora. Acaso no haya paradoja más cruel que la imagen de una familia comiendo en silencio frente al aparato encendido. Un medio de comunicación que crea incomunicación y nos llena de ruidos la vida.


Si bien en los medios escritos y radiales siempre hay que diferenciar entre programas que valen y que no valen, entre periodistas responsables y otros que no lo son, entre los que comunican y los que charlan, en el ámbito de la televisión la tarea de poder señalar lo que vale es más ardua, cuando no una mera ilusión.


Decenas de canales de cable se suman a los ya desprestigiados canales abiertos para ofrecer mucho ruido y pocas nueces. La violencia de ciertas imágenes, la acostumbrada superficialidad en el trato de todo tipo de temas, la frecuente falta de respeto por la persona, la generalizada ausencia de estética y de propuestas creativas, no pueden menos que preocuparnos.


Sabemos demasiado bien que este tipo de procesos difícilmente vuelve atrás y que no es fácil corregir las tendencias para mejorar la programación. Pero tampoco podemos dejar de anotar la gravedad de lo que acontece. La televisión es una maestra de virtualidad que muchas veces paraliza la acción.

El creciente afán de lucro (léase rating) tiene su propia y enfermiza lógica.


La cenicienta poderosa


En los análisis sobre medios de comunicación a menudo se olvida a la radio, que cada día cuenta con millones de oyentes: gracias a los programas matutinos de información, porque acompaña en el coche o en ciertas actividades, por la música que ofrece, por la presencia nocturna.


La radio tiene una inmediatez, a la hora de informar, que la televisión le envidia.

Pero tampoco es fácil hablar 24 horas diarias sin decir tonteras. Estar callado, diría Groucho Marx, es la mejor manera de que crean que somos inteligentes. Y, aunque sospechen que no, mejor no hablar –seguiría Groucho– al menos para no darles la razón.


La responsabilidad de la palabra es muy alta porque puede ser tanto benéfica como perversa su acción. Conviene recordar esta responsabilidad, porque las palabras dichas en público son como desplumar una gallina en el campanario de la iglesia –ahora el dicho es del cura de Ars–: de no ser ciertas, ¿cómo recogerlas luego?


Hasta la mentira más evidente, si se la repite puede llegar a convencer.


La comunicación horizontal


La creciente difusión de internet constituye en sí misma un nuevo fenómeno de información y comunicación. Por primera vez, en gran escala, se establece un ida y vuelta, se desverticaliza la comunicación, con una tecnología que se ofrece a bajos costos.


Todo un universo se asoma detrás de internet, que parece no tener límites ni fronteras: para muchos se trata de la gran revolución democrática en las comunicaciones.


No pocos sociólogos, sin embargo, advierten sobre la brecha que se abre entre los "info-ricos" y los "info-pobres": los separa una distancia sideral.


Si bien el caudal de información que se ofrece por internet es enorme y a veces puede resultar caótico, es cierto también que estamos frente a una vuelta de página en la historia de la comunicación. Necesitamos de una educación específica que nos capacite para poder ordenar y jerarquizar. En este sentido, el mundo de internet puede ser comparado a una gran ciudad ante los ojos de un niño. De la mano del padre, podrá recorrer las calles y plazas, conocer sus monumentos y edificios más emblemáticos. Es evidente la necesidad de guías y métodos para aprovechar con beneficio tanta información.


* * *


Ciñéndonos a la Argentina, ¿es ingenuo reclamar que en el ámbito de la información y de la opinión se hable o se escriba de lo que realmente se sabe? ¿Que se vuelva a practicar ese noble género de la entrevista, al que García Márquez define como el periodismo más difícil? ¿Que el periodista desempeñe el rol humilde de dar espacio y voz a quienes considera más autorizados que él?


¿Es imposible imaginar que los medios sean medios y no fines? ¿O que un gerente o dueño de algún medio de comunicación masivo se atreva a asumir el riesgo de una propuesta de calidad cultural o artística, aunque sea menos redituable económicamente? Los medios masivos son empresas, es lógico que ganen dinero, ¿pero han de buscar sólo eso?


Aquí, como en otros temas, ¿cuál es la responsabilidad del Estado y de otras instituciones como productores de cultura en los medios? ¿No debería haber órganos de control representativos de la sociedad y leyes que limiten la concentración monopólica de medios?


En tiempos pasados, para el hombre común, todo lo que estaba en letra de molde era sospechado de verdadero. Hoy, ¿no es imaginable un pueblo menos crédulo que piense que también ocurren cosas que no están en los medios?


Vano sería esperar respuestas definitorias y prontas a tantas preguntas, pero acaso la presencia de los interrogantes pueda orientar hacia la responsabilidad y la creatividad a la hora de informar y comunicar.

José Maria Poirier

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Un cacho de cultura

Mi regreso al ámbito del blog no puede menos que festejarse con una fanfarria. Es por eso que aquí les traigo una grabación de un clásico compuesto por Fauré o tal vez Von Weber, pero no lejos de ellos.
Con ustedes la Orquesta Filarmónica de Bogotá.

jueves, 3 de septiembre de 2009

El verdadero problema nacional

Yo no sabia que una charla, café de por medio, podría hacerme entender el verdadero problema del ser patrio, el porque de tantas tribulaciones en un hermoso país como el nuestro. Pero la verdad saltó a mis ojos (u oídos mejor dicho) cuando una profesora de Geografía indignada, en un recreo dijo:

-Hoy no hay recolección de basura, por solidaridad de sindicatos. Esa gente... ¿sabes que en Azul los barrenderos hacen paro hoy? Me enteré por el diario... ¡Que mundo! Trabajan cinco horas y no hacen nada, ¿Sabes cuanto cobran? $4000 - Varios colegas asintieron.
-Bueno - me animé a opinar - es trabajo insalubre, además necesitan...
-¿Que trabajo? Como decia ayer el profe de historia, esto se soluciona mandándolos al paredón- Se sentó en un movimiento.
-Y mas o menos, esa gente no aprende mas -dijo un profesor que estaba pisando los cuarenta- son todos mafiosos, tiene que volver el servicio militar, antes, a los 18 años estabas cagado porque ibas al sorteo, era otra época.
-Seguro -se metió el de Física, que hasta entonces era respetado por mi- ahora no hay ley, se creen que pueden hacer cualquier cosa.
-Es así -repitió la docta geógrafa- mandarlos a todos al paredón.
-Y que vuelvan los militares -otra vez el cuarentón- ¿Quien va a negar que estábamos bien? Yo salia en esa época, cambiaba de laburo y nunca me paso nada, ahora..."
-Ahora saltan con los derechos humanos, me tienen repodrida -nuevamente la profesora- son pavadas, no saben que decir ya...
-Ojala vuelvan, así cambia todo, esto no va mas- dijo el cuarentón - pensá en el pibe que esta en 2º3º ¿te crees que se cambia así nomas? No, a ese hay que darle fuerte...

La charla se extendió unos diez minutos mas, incluso después de finalizado el recreo, teniendo como tema principal como habría que "curar" a sus propios alumnos, con métodos que fueron ya probados y descartados, por salvajes. Esa charla me abrió los ojos, sin duda entendí lo que ocurría. Cada palabra que decían me llegó, me hizo reflexionar y vi todo muy claro. El mundo iba como iba y tenia una razón, verdadera y única. Ya no tenia que lamentarme mas, porque vi el problema y con el, la solución. Esas frases armadas, tal vez repetidas hasta el hartazgo esta vez me hicieron abrir los ojos y entender lo que ocurría. Finalmente entendí el verdadero problema:

NOSOTROS, LOS DOCENTES.

lunes, 24 de agosto de 2009

Un chiste de mal gusto (hecho por los verdes)

Cuenta mi viejo sobre el servicio militar obligatorio (Junio 1981):

"Nos presentamos por la convocatoria en el Regimiento de La Plata. Nos dijeron que íbamos a quedar en el Regimiento 7 de esa ciudad. Volvimos y avisamos a nuestras familias. Al día siguiente teníamos que presentarnos para quedarnos. Nos hicieron formar fila y agarraron los documentos al azar, llamaron a mas de la mitad de los presentes y nos subieron a un tren. Terminamos en Campo de Mayo. Estuvimos horas incomunicados hasta que un oficial, riéndose nos dijo 'ustedes, se van al sur'. Nos hizo levantar y nos llevaron a la estación otra vez. Empezamos a escribir cartas antes de subir al tren y se las dábamos a los transeúntes, pidiendo que por favor las mandaran a nuestras familias, las dejaran en el buzón. Estaban escritas con desesperación porque no sabíamos nada. Mandé diez y solo una llego. Decía "Creo que me voy al sur". En Palomar nos subieron a un Hércules, sin asiento. Había mucho silencio que se quebraba por el llanto de algún compañero. Terminamos en Río Gallegos".

Ya es demasiado abuso obligar a alguien a hacer el servicio militar. Y generar esa situación que puede terminar en un chiste pésimo. Me refiero a que una familia decide un día ir a visitar a su hijo en el Regimiento 7 de La Plata y le dicen que nunca entró como recluta, lo mínimo que piensa esa gente es que su hijo esta desaparecido. Y no eran buenas épocas para hacer esos chistes.
Mas irónico aun, es que los que quedaron en el Regimiento 7 de la Plata fueron los primeros en ir a la guerra de Malvinas en Abril del 82. Los que fueron al sur y estaban acostumbrados al clima y mas próximos a la zona de conflicto sufrieron la incertidumbre, pero escaparon. Cuantos jóvenes habrán salvado su vida y cuantos la habrán perdido, por el caprichoso azar de un oficialoide que sin saberlo cumplió los designios de whisky.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Yo estoy con Clarin

Por cosas asi, yo estoy a favor del Gran Diario Argentino.

Click sobre la imagen si desean ver mejor.

(si señores, estoy vivo... pronto verán resurecciones)

lunes, 1 de junio de 2009

Leprosos y lisiados

Esta foto lo obtuve hace unos meses en la cancha de Newell's. Esta puerta estaba debajo de unas tribunas, al lado de la entrada a los vestuarios. Aclaro que no quiero ofender a ningún simpatizante del club donde volvió al fútbol el Diego, pero me pareció muy oportuna.
Y si no queda otra... ¡Que se hagan un festín los hinchas de Central!

miércoles, 27 de mayo de 2009

El candidato

Nunca fui un apasionado de la política, al menos en el sentido de pelearme a muerte o discutir en tono áspero con alguien que piense diferente. Lo mío, aclaro, se parece más a la indiferencia que a la tolerancia. Sin embargo, la posibilidad de concurrir a elecciones por primera vez en mi vida y el cercano fin de casi ocho años de gobierno militar, me despertó cierto interés por el asunto.

Corría mayo de 1983 y en Monte Grande no estaba muy claro quienes iban a ser los candidatos a ocupar el principal cargo en la comuna; se hablaba de Oscar “Chango” Blanco por el peronismo. Nadie quería ser el candidato del radicalismo, porque, equivocadamente, esperaban la derrota y no querían quemarse.

Por eso, todavía los partidos políticos no habían comenzado las guerras de carteles, pintadas y volantes que caracterizan a una etapa preelectoral.

Fue entonces que le comenté a Alfredo:

- ¿Qué te parece si nosotros presentamos algún candidato a Intendente?

- Pero ¿Por qué partido? ¿Te proponés fundar uno? ¿Y a quien podemos postular? Ninguno de nosotros tiene la edad mínima para el cargo.

- Eso no importa

- ¿No importa?

- Lo que quiero decir es que estaría bueno inventar un candidato, alguien ficticio, que no exista. Luego saldríamos a hacer campaña, pegar afiches, enviar comunicaciones a los diarios, no sé, lo que se nos ocurra.

La idea sonaba descabellada y por eso no dudamos en adoptarla. Lacho, Víctor y Jorge, enterados, adhirieron de inmediato.

El nombre fue cosa sencilla: Alguien dijo Rodrigo y como apellido nos gustó Peremateu, en homenaje a aquel recio marcador de punta, que brillara en San Martín de Tucumán y en Platense durante la década del setenta. Bueno, en realidad no sé si brilló tanto; por eso confiamos en que nadie lo recordara.

¿La ideología? Ambigua, como se estila: bastaría con hablar de la democracia, de los más necesitados, de la falta de trabajo y la crisis a la que nos han arrastrado sucesivas administraciones ineficientes, cuando no corruptas.

¿La cara? Un viejo recorte de la revista “Goles” mostraba a Antonio Ríos Seoane, presidente del Deportivo Español, sentado, con expresión circunspecta. Debajo de la foto, la sabia frase “Debemos trabajar unidos”. Lo elegimos sin dudar, pues era todo un llamado a la concordia en los tiempos, de heridas abiertas, que corrían y porque nadie reconocería esa cara.

Nuestra agrupación, por iniciativa de Jorge, se llamaría Movimiento Demócrata Vecinal y el mismo Jorge diseño un bonito logotipo.

Así las cosas, hicimos la primera tanda de afiches, que luego engalanarían las paredes de nuestra ciudad. Para eso, un amigo, residente en Capital, vino expresamente hasta el comercio encargado de ese trabajo, no había que dejar pistas.

En aquella época, las computadoras hogareñas estaban en pañales y tuvimos que hacer el afiche a mano, para luego recurrir a la fotoduplicación. Si esto se nos hubiera ocurrido ahora, supongo que crearíamos, en casa, hasta un videoclip de Peremateu cantando “Los Caminos de la vida”, junto a Vicentico.

“Sin democracia no hay pan, paz, trabajo ni libertad” Rezaba, enfático, el cartel, transcribiendo unas declaraciones que Peremateu había formulado recientemente a “El Cronista Sureño”, sin dudas un prestigioso diario local, si hubiera existido.

Para trabajar tranquilos, la pegatina de afiches debería ser de madrugada, un día de semana. Víctor, Alfredo, Lacho y yo, conscientes de nuestro deber cívico, nos levantamos antes de las cuatro y a esa hora nos encontramos, con los carteles, un tarro de engrudo y un grueso pincel, en la esquina de Alem y Ameghino.

Colocamos más de cien carteles, tamaño oficio, apaisado. No eran, por supuesto, muy grandes, pero nos favoreció inmensamente el hecho de ser los primeros en hacerlo.

Días después, comenzamos a enviar comunicados a “La Noticia” y “La Voz del Pueblo” a través de dos encumbrados dirigentes de nuestro movimiento, Alberto Eliseo Araya y Pedro José Beláustegui; inventar estos nombres fue más fácil, porque ya teníamos práctica. El objeto de esas cartas era anunciar la apertura de nuestro local partidario, en la calle Ingeniero Colombo 284, Monte Grande. Es una pena que “La Noticia” tal como comentó en su edición siguiente, no haya podido enviarnos el periódico a nuestra sede, porque el correo no logró ubicar ese domicilio, parece que ni siquiera la calle Ingeniero Colombo encontraron. Además, según nos contaron algunos empleados municipales conocidos, que estaban al tanto de nuestra campaña, gente de la comuna revisó el catastro con esa finalidad, también sin resultados.

La primera etapa estaba cumplida. No digo que éramos el tema excluyente, pero unas cuantas personas ya conocían al candidato.

->-- Sí, es de Spegazzini, yo lo conozco – Dijo alguien

- ¡- Habla de paz, pan, trabajo! ¡Comunista, ese tipo es comunista” dijo otro.

No parábamos de reír.

Luego, por sugerencia de mi padre, denunciamos una campaña en contra, que seguramente perseguía fines inconfesables. Para eso, el Dr. Peremateu en persona, por decirlo de alguna manera, envió sendas comunicaciones a “La Noticia” y a “La Voz del Pueblo”, denunciando la clara actitud persecutoria y difamatoria de la que éramos objeto. Ni la vida privada de nuestro prohombre fue respetada, lo que fue también objeto de justificado repudio. Textualmente atribuíamos la responsabilidad a “…sectores fácilmente identificables que responden a oscuros intereses, desde todo punto de vista antidemocráticos…”

Demás está decir que ambas cartas fueron publicadas y conservo los ejemplares por si alguien no me cree.

Acorde con ello, tuvimos la precaución de adicionar, con grueso fibrón negro, a los próximos afiches, inclusive antes de haberlos pegado, expresiones tales como “CORNUDO” o “NAZI.” Recuerdo, además, haber pintado a la foto un bigotito recortado, similar al que usaba Hitler. Luego, siempre de madrugada, los colocábamos en lugares visibles.

Durante los meses siguientes, la actividad de los partidos en serio, si se me permite la expresión, comenzó a incrementarse y, realmente, no hubo más lugar físico para nuestras humildes pegatinas.

Todos olvidamos a Peremateu muy pronto.

Pero a partir de ese momento, me tiro al suelo de la risa y me revuelco, cada vez que escucho:

“- ¡Lo que te digo es verdad, lo leí en el diario esta mañana!”

Carlos G. Farina, "Crónicas Montegrandeses"

martes, 19 de mayo de 2009

Un estudiante irlandés engañó al mundo con una cita falsa en Wikipedia

La publicó en la entrada del multi-premiado compositor Maurice Jarre el día de su muerte. Medios de todas latitudes la levantaron. A más de un mes, son pocos los que reconocieron el error.

"Uno podría decir que mi vida en sí misma ha sido una prolongada banda de sonido. La música fue mi vida, la música me dio la vida y la música es cómo seré recordado mucho después de dejar esta vida". Poética, emocionante, esta cita fue publicada en marzo pasado en Wikipedia en la biografía del compositor franco-estadounidense Maurice Jarre, el día de su muerte. Pero nunca la dijo. La frase era parte de un experimento: ver hasta dónde los medios de comunicación "levantan" sin cuestionar lo que dice la enciclopedia online.

La idea fue del estudiante irlandés Shane Fitzgerald que quiso verificar cómo los medios actuales, cada vez más globalizados y dependientes de Internet, lograban mantener su información precisa y confiable en la Era de las noticias instantáneas. ¿Los resultados de su experimento? Wikipedia aprobó, la prensa no.

El estudiante de sociología inventó una cita hecha a medida para los obituarios de la prensa y la agregó a la entrada de Wikipedia del compositor francés Maurice Jarre horas después de su muerte, el 28 de marzo.

La frase no tardó en propagarse por decenas de blogs estadounidenses y sitios web de diarios en Gran Bretaña, Australia y la India. Todos usaron el material inventado a pesar de que los administradores de la enciclopedia gratuita en línea detectaron que no tenía fuentes y lo quitaron dos veces, dijo Fitzgerald.

Un mes entero pasó sin que nadie se diera cuenta del fraude editorial, así que Fitzgerald, de 22 años, les reveló a varias publicaciones que se habían tragado su invento por completo.

"Los resultados del experimento realmente me sorprendieron mucho", dijo hoy el estudiante, una semana después de que una de las víctimas de su engaño, el diario británico The Guardian, admitiera que su redactor de obituarios había copiado material directamente de Wikipedia sin verificar su autenticidad.

"Estoy convencido en un 100 por ciento que si yo no hubiera confesado, esa cita habría quedado en la historia como algo que dijo Maurice Jarre y no algo que yo inventé'', aseguró Fitzgerald.

"Se hubiera convertido en otro ejemplo de cómo, una vez que algo es publicado por los medios varias veces sin que nadie lo ponga en duda, ese algo se convierte en un hecho", agregó.

Hasta ahora, The Guardian ha sido la única publicación que admitió su error de forma pública. Otros medios corrigieron o eliminaron sus obituarios de Internet sin hacer referencias a la versión original. Y unos pocos todavía siguen citando la florida prosa de Fitzgerald, semanas después de que el estudiante diera a conocer su "experimento".

Clarin, 11/5/2009


Mas que contunde el artículo. Y esto no ocurre solo en la era de la información. Prometo un próximo posteo, donde los medios convierten, por su ignorancia o necesidad de hablar o por lo que sea, en verdad, un caso similar. Pero eso paso recién entrado en la década del 80.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Ciruja de los recuerdos

Eduardo era un tipo común, o eso parecía. Tenia un buen pasar económico, una familia agradable, una esposa que lo respetaba y dos hijos que lo hacían sentir orgulloso. Un hombre simple, sin demasiadas ambiciones según la mirada tradicional burguesa. Noble en sus sentimientos, Dardo -como lo llamaban sus intimos- tenia cierto hobby inquietante para los desprevenidos: durante las tardes luego del trabajo, se entregaba a la exploración de cuanta bolsa de residuos encontraba por la calle. Era, si, un ciruja. Pero partiendo de su aspecto, quedaba claro que no era un ciruja común. No tenia interés en chatarra o cartones. No perseguía ningún fin económico. Su objetivo era salvar aquellos papeles u objetos que por su antiguedad o por su valor afectivo pudieran perderse para siempre en un cumulo de basura, tal vez por ignorancia o desinterés del dueño original. Los volquetes eran su debilidad. Y donde había una demolición, se lo veía a la espera de los escombros. Ejercía ese trabajo con el mismo entusiasmo con que los domingos se desempeñaba como numero cuatro jugando en el potrero del barrio. Fútbol, otra de sus pasiones.

Así pues, su casa se lleno de boletas antiguas, fotos de viejos desconocidos dueños de una sonrisa familiar, mapas de quien sabe que construcción de antaño, muñecos de porcelana y propagandas de negocios que tal vez solo existían en esa publicidad. De una manera u otra esos elementos lo identificaban y a la vez, le habían valido cierta fama, por la simpatía que despertaba la seriedad con que realizaba ese trabajo. Y la amabilidad de exhibir sus tesoros a quien se lo pidiera. No era, como ya dijimos, un tipo común.

Cierta noche recorría las calles de manera casi rutinaria. Estando a media cuadra de su casa miró una bolsa sospechosa y la tocó tratando de intuir su contenido. Le pareció mas que suficiente con lo que imaginó y decidió abrirla. Sacó algunos cartones y unas botellas sucias. Revolvió hasta el fondo donde palpó una superficie que le pareció rara. Sonrió. El tacto, bastante entrenado, le estaba avisando que había encontrado una foto. La saco ansioso y al observar la foto se quedo sin aire: en el retrato estaba él mismo, risueño cuando apenas tenia seis años. Durante breves segundos examino con mas sorpresa que atención aquella imagen. Se recupero y abrió nuevamente la bolsa. A su vista, se exhibía en perfecto estado el boletín de sexto grado, aquel que lo mencionaba como alumno destacado.

Siguió revisando y desde del fondo de la bolsa surgió la bolita puntera, aquella que perdió durante una tarde en el descampado. Mas allá estaba el collar de Pancho, su can confidente y amigo durante la adolescencia. Movió mas la bolsa y cayó al piso la primera declaración de amor, que traía adosado con un clip el primer desengaño. Detrás, la pelota que una tarde reventó en un potrero y el yo-yo que perdió en su primera mudanza. Sacó además de aquella bolsa, la alianza de sus padres, su libro de catesismo y un coche relleno de macilla. La entrada del boliche donde conoció a su esposa, el disco que escuchaba para dormir durante las tormentas y el triciclo que recibió una noche de Reyes. Se reencontró con un beso robado al azar detrás del un manzano y la niña de ojos grises que huía avergonazada. El envoltorio de un alfajor que comió a la sombra de un pino una tarde de junio y el pote de espuma con que rociaba a las chicas en carnaval. Encontró su chupete y el saquito que por las mañanas los abrigaba en el colegio. Sacó además una bufanda azul, unos zapatos de charol, tres caramelos media hora y se vio el mismo llorando, por el descubrimiento milagroso que acababa de ocurrir.

Cerro la bolsa apremiado por la emoción y corrió abrazándola como a un tesoro. Entró al garaje de su casa y prendió la luz eutomáticamente. Tiro al suelo algunos libros que había sobre el escritorio y volcó todo el contenido de la bolsa. Sobre la mesa cayeron latas, restos de vegetales y algunos diarios apenas legibles.


(dedicado a Daniel, Chanchi, quien es la envidia de Peter Pan
y uno de los mejores amigos con los que se pueda contar)

lunes, 11 de mayo de 2009

La mujer de un amigo

El post de hoy, que lleva por título el mismo que una canción de Los Rodríguez, toca un tema que genera controversias desde tiempos remotos y que ha llenado páginas de libros, devoró muchísimos metros de celuloide y ha extenuado innumerables charlas de horas en bares.
Hace un par de días, luego de leer una nota sobre el auge de venta de “Gomorra” -el libro del escritor napolitano Roberto Saviano que desenmascara los negocios de la mafia- la idea de los códigos no deja de dar vueltas en mi cabeza.
Si se define a los códigos como ese conjunto de reglas o preceptos sobre cualquier materia, podríamos aseverar que, con respecto a la amistad y a diferencia de las mujeres, los hombres están repletos de ellos.

Más allá de su mención consuetudinaria y agotadora por parte del “Coco” Basile, Maradona, y la gran mayoría de los periodistas y jugadores de nuestro deporte por excelencia, el más relevante de todos -sin lugar a dudas- es aquel que dice: "La mujer de un amigo no tiene sexo".
Quizá una ridiculez pero que es casi tan fuerte, en los machos, como el de la Omertá (código de silencio) para las famiglias italianas.
Creo, sin temor a equivocarme, que todos los que pertenecen al género masculino coincidirán conmigo que, entre hombres, es juzgado como delito de alta traición que alguien le birle la dama a un amigo.

Por mi parte, estoy convencido que cualquier tipo puede enamorarse de una mujer aunque sea la pareja de un camarada. Lo digo pues me parece imposible que el “bichito del amor” -como buen insecto- pueda discriminar a quién picar y a quién no… el único repelente efectivo que conozco es que la dama sea horrible, insoportable y siniestra… pero ellas, al estar con alguien, nos permiten confirmar que siempre hay un roto para un descosido (frase chota si las hay).

Lo que en realidad debería estar mal visto, y que habla de una total falta de códigos, es el accionar de quien vulgarmente se conoce como el “pata de lana” (ese individuo que se acerca a su permisiva amante, sigiloso y haciéndose el dolobu, sin que el novio o marido -su amigo en esta coyuntura- se entere) alejado del propósito de hacerse cargo de ella en serio; o bien, que simplemente lo haga por deporte, lo que transforma el hecho un crimen de lesa humanidad.
Esa es la verdadera vileza o deslealtad. Ahora, que alguien se enamore de una mujer que comparte lecho y caricias con un compañero de la universidad, un amigo del barrio, del club, de la vida, no me parece tan aberrante. Cómo lograr dominar ese sentimiento que de por sí es irrefrenable y menos aún tratando de cerrar los ojos y repitiendo hasta el hartazgo, para desviar la atención, cosas como: "No tiene tetas... no tiene tetas... no tiene tetas... no es mujer... no es mujer... no es mujer…"

Lamentablemente es mucho más aceptable en la sociedad que dos amigos se distancien por unos miserables y sucios mangos que por un amor, y me parece que no debería ser así.
Ocurrir puede ocurrir y después habremos de debatir qué se hace con la vida de los involucrados, pero negar dicha posibilidad y pretender detenerla con la fantochada de “Para mí muchachos, la novia de Tito tiene bigotes” es, por lo menos, infantil.

Y aquí me detengo para pedir la opinión de ambos sexos. Tengan a bien contestar una serie de preguntas que nos podrían ayudar a la resolución, si llegase a suceder, de esta incómoda situación:
1) ¿Debería ser comunicado en forma inmediata al amigo?
2) ¿Habría que negar el sentimiento y, como si nada, llevarlo a la tumba?
3) ¿Es preferible tomar la decisión de desaparecer por completo?
4) ¿Hay que seguir dándole "masita" hasta que salte el bolonqui?

Los dejo, estoy realmente triste porque mi mujer se fue con mi mejor amigo... y a él lo extraño muchísimo.

GILLESPI, Blog de Clarín "Almacén"

lunes, 4 de mayo de 2009

Pornografia para menores (croki crocki)

Hace unos días sorprendí a mi novia escuchando canciones de Xuxa. No era raro, porque a nuestra edad (23 jovencitos) empezamos a sentir nostalgiasy a tener breves regresiones. Sin embargo, me llamo la atención la canción que escuchaba "Crocki crocki", que habla sobre un sapo en un casa. Le pregunté porque escuchaba esa canción de alto contenido sexual a lo que respondió contundente "no digas boludeses". Le expliqué que no era un chiste y sin quererlo destrocé la ilusión que ella guardaba de su niñez.

Conciente ahora que muchos de los jóvenes de nuestra edad aun no recapacitaron en el verdadero sentido de la canción, y para advertir a los padres y futuros padres, dejo un análisis de la letra de esta canción. De verdad hay mensajes subliminales y que, al igual de lo que ocurría con Hijitus, debe salir a la luz. Abajo esta el audio:

Crocki, crocki, crocki, crocki, crocki, crocki
Esto no es mas que una introducción rítmica.
El sapo salta, salta se metió dentro de casa,
Introducción al tema, sin mas problemas
entró por la cocina se fue tras la muchachada.
Primer indicio: esta persiguiendo a "la muchachada". Pregunto, si es
de noche y estan todos durmiendo ¿que hace una "muchachada" dentro de la Casa de Xuxa?¿Que objetivo persigue el sapo con ellos?
Abuela dio de gritos porque estaba ya acostada,
La abuela acostada gritando por el sapito que estaba con una
muchachada. Mas que miedo, me parece que hay otras implicaciones.
Tal vez aunque no se digan haya invocaciones religiosas.
el sapo dio un salto y cayó sobre la almohada
Sin duda esta buscando con fervor a la abuela.
Salta, salta, salta, el sapito de la casa
salta, salta, salta, salta...
El movimiento de "saltar" en una cama es demasiado sugerente. No
hay que aclararlo, viendo el estado de la abuela.

Crocki, crocki, crocki, crocki
y qué sapito feo guiña el ojo sin parar
¿Desconfiaban? El sapo no hace mas que hacer gestos que sugieran
cierta seducción y porque no libertinaje.
Crocki, crocki, crocki, crocki,
menuda confusión que vino a armar.

El sapo salta, salta en la almohada de la abuela,
Continua, obsesionado con la abuela.
Cuando él entró en el cuarto puso más leña en la hoguera.
Excelente axioma. La leña en la hoguera no hace mas que calentar el
ambiente. Una metáfora explícita.
Mama perdió la calma y corrió tras de sus huellas
¿Corrió tras de sus huellas? es decir que el sapo efectivamente
estaba en actitud ilegal, donde nadie lo pudiera ver.
el sapo salta, salta, sobre la peluca de ella...
No quiero decir lo que imagino cuando leo "peluca" en esa situación,
y menos sabiendo que el "sapito" salta en la cama con ella.

Recitado:
Mira lo que pasó, qué confusión.
Mi perro Xuxo se fue (au au au),
Mas connotaciones, se refiere a la clásica pose.
mi abuela está gritando... Ay!
La abuela sigue gritando. "Ay", grito de dolor ¿que le duele
estando como un perrito?
Pero me gusta el sapito, guiña el ojo, es muy bonito...
¿Que es en verdad el sapito que tanto le gusta a Xuxa? Dos versos
mas arriba aseguro que era feo.

Creo que las palabras y las pruebas huelgan. No se si Xuxa alguna vez grabó mensajes satánicos en sus canciones, no me interesa. Pero no dudo que esta incentivando a los mas niños a conocer la cara de Dios.

martes, 28 de abril de 2009

Entrevista a Miguel FitzGerald Parte II

Segunda parte de la entrevista a Miguel FitzGerald. Si no aguantaron la primera esta no la pueden dejar de ignorar. Al final encontraran fragmentos de audios de la entrevista.

MIGUEL FITZGERALD: DE MONTE GRANDE AL MUNDO
Cuando le preguntamos a FitzGerald por su vuelo a las Malvinas creímos que Monte Grande pasaría a segundo plano. Sin embargo, desde que empezó a contar la aventura las referencias a la ciudad no faltaron. “El tema Malvinas se origina… –dijo FitzGerald mientras recordaba- en realidad en el Aeródromo de Monte grande siempre jodian que querían hacer un vuelo a las Malvinas”. Desde Siro hasta los pilotos que pasaban por ahí (incluso un ingles de nombre Fenton, dueño de una estancia en Monte Dinero, radiofaro que se encuentra en la entrada al Estrecho de Magallanes y que frecuentaba la ciudad para hacer el service a su Cessna), todos estaban contagiados de esa idea que mas parecía una gracia, una travesura, que una propuesta seria.

No era nuevo para nadie. Incluso se podía decir que era una revancha: en el Aeródromo la idea había tomado forma muchos años antes pero había fracasado. Ocurrió en el año 52 cuando Aldo Comi, junto con Cesar Álvarez, instructor de vuelo del Aeródromo partieron desde Río Grande con plan de vuelo a Ushuaia. Una vez en el aire anunciaron que cancelaban el plan de vuelo presentado y que se dirigían a las Malvinas. Pero no tuvieron suerte. Al poco tiempo de salir el flap on se empezó a venir abajo y no fue posible continuar. Perdieron de vista las islas y luego de siete horas de vuelo aterrizaron en Comodoro Rivadavia. Habían provocado un verdadero alboroto: muchísimos telegramas llegaban con la orden de frenar el avión y detener a los pilotos. Sin embargo el Comisario de Comodoro sintió vergüenza de meterlos presos y solo los vigiló en el hotel donde se alojaban. No fueron autorizados a continuar vuelo hacia Monte Grande, por lo que tuvieron que volver acompañados por un piloto de Piedras Cavadas, una estación ya desaparecida. Aldo y Cesar fueron sumariados y recibieron como sanción un año de suspensión para volar.

Mas allá de ser una idea recurrente entre los pilotos que frecuentaban Monte Grande, pocos sabían acerca de la realización del vuelo. Los técnicos del Aeródromo comenzaron las modificaciones al Cessna 185 llamado por FitzGerald “Luis Vernet” –hoy en actividad en el Aeroclub de Bahía Blanca- y en los talleres de nuestra ciudad empezó a tomar forma la hazaña. Horacio Franco era uno de los pocos que sabia y fue quien agregó los tanques de combustible con una capacidad total de 200 litros. Roldan, dueño del taller, y el resto de los mecánicos que trabajaban en el Cessna suponían que se venia un viaje largo, pero no sospechaban que Miguel había tomado la determinación de ir a las islas. El radiotécnico llamado Quintana coloco una Radio HF de larga distancia en el asiento del copiloto. Completó la modificación una bomba eléctrica que se utilizaban para traer los aviones de la fábrica.

El día elegido no fue casual: el 8 de septiembre se trataba en la ONU el problema de las colonias en el mundo, entre las cuales estaba agendada la cuestión Malvinas y casualmente era el cumpleaños de FitzGerald. Los medios estaban enterados. Crónica, diario para el que trabajaba Miguel, tenia la primicia y había ofrecido costear el viaje, si aceptaba llevar un fotógrafo. Pero se negó. Siempre le gusto viajar solo.

Con todo listo partió del Aeródromo el 6 de septiembre con destino Trelew. Volvió a Puerto Madryn para dormir (estaba prohibido volar monomotores de noche). Salió temprano hacia Río Gallegos, haciendo una pequeña escala en Pico Truncado para arreglar un cable que molestaba. Paso la noche en la capital de Santa Cruz y en la mañana del 8 armó la bandera y salio con destino a las Malvinas. El resto ya se conoce: aterrizo, colgó una bandera, le entregó a un kelper que se acerco a preguntarle si necesitaba combustible una proclama de reivindicación sobre las islas y decoló apenas unos minutos despues de haber aterrizado. Tuvo el efecto esperado: en la ONU la delegación británica que se quejó de la actitud del piloto, pero la delegación argentina se desvinculo diciendo que no pertenecía al gobierno, que era un acto independiente.

Volvió a Río Gallegos donde lo esperaba toda la prensa de Buenos Aires que allí se encontraba, siguiendo las idas y venidas del gobernador y sus disputas con la legislatura. Ese hecho ayudo a que los medios cubrieran la nota y le dio a Miguel la fama que necesitaba para cubrirse de posibles sanciones. Se fue de Santa Cruz el 9 hacia Bahía Blanca, donde pasó la noche. Partió nuevamente e hizo una escala en Azul, donde el gobierno local, perteneciente al partido radical le hizo una ofrenda de flores que rechazó porque era “una causa nacional no radical ni peronista” y continuó viaje hacia Capital. En el Aeroparque lo esperaba la gente del grupo Tacuara en un jeep, en el cual se encontraba su viejo instructor de vuelo, Germanó y lo llevaron por el centro como si fuera un héroe. Lo dejaron en la puerta del diario Crónica mientras disfrutaba su hazaña.

La publicidad ayudo bastante. Le habían puesto una sanción que podía cambiar por una fianza. Sin embargo debido a que era el primer sumario que tenía lo redujeron a un apercibimiento. Al poco tiempo el presidente Illia consideró el caso y quitó esa sanción dejando limpio el prontuario de FitzGerald. Tiempo después, en el año 66, por el Operativo Cóndor un grupo de jóvenes peronistas secuestraron un avión de Aerolíneas Argentinas y lo desviaron hacia las Malvinas. En los días previos FitzGerald recibió muchas visitas del grupo que querían obtener información pero él les avisó “allá rige la horca si llegan a joder, si se quieren arriesgar”. Entre los pasajeros del DC-4 secuestrado estaba Héctor García –a quien Miguel llama “el great comander”- jefe de redacción del diario Crónica y con quien FitzGerald haría su menos exitoso segundo viaje a las Malvinas en el que terminarían detenidos. Pero esa es otra historia que poco tiene que ver con nuestra ciudad.

Esta es la extensa charla que tuvimos con Miguel FitzGerald, un hombre de personalidad y vida interesante. Ni mas ni menos, un heroé.









miércoles, 22 de abril de 2009

Entrevista a Miguel FitzGerald Parte I

Si, alguna vez fui periodista. Mas por interés que por vocación. Ayer casualmente tuve la oportunidad de evocar esta entrevista en un acto y creí que tal vez le interesaría leerla a usted, inexistente lector que tanto bien le hace a mi esquizofrenia.

¿Quien es Miguel FitzGerald? Un aviador que rompiendo las reglas de la época se subió a un Cessna 185 y voló a Malvinas a colgar una bandera. Si, la historia en verdad fue mas interesante, pero dejo que la lean abajo. Eso si la vida de este hombre esta llena de proezas y esto que presento no es mas que la punta del iceberg. Es por eso que la presento en dos partes, una para presentarlo a él y su historia y otra con detalles del vuelo a Malvinas. Es interesante incluso para gente que, como yo, no comulga con la causa Malvinas. La entrevista la realicé junto con Hugo Gomez, haciendo especial hincapié en la historia de la ciudad de donde partió (y donde vivo), Monte Grande, por eso encontraran muchos detalles en ese sentido. Disfrtuenla si pueden:


MIGUEL FITZGERALD: DEL MUNDO A MONTE GRANDE

Todos admiramos a los héroes. Independientemente de las ideologías, divisiones o partidos, quienes arriesgan prestigios, honores, carreras y hasta su vida por una causa noble son respetados por propios y ajenos. Es el caso de Miguel FitzGerald, hombre del que todos oímos hablar por su travesía a Malvinas. Lo visitamos con Hugo Gómez en su casa de Parque Chacabuco y fuimos recibidos de manera muy cortés. Descubrimos que gran parte de su fecunda historia como piloto esta vinculada a nuestra ciudad, más allá de aquel acto en Malvinas. De a poco este hombre de 82 años, muy lúcido, fue desempolvando recuerdos ante nosotros, exhibiendo nombres de amigos vinculados al Aeródromo y por supuesto sus dos viajes históricos: en el 62 el primer viaje si escalas de Nueva York a Buenos Aires y el del 64 hacia las Malvinas. En esta primer parte voy a contar su relación con Monte Grande y el viaje del 62. En los próximos días enviaré otro correo contando la preparación del viaje a Malvinas.

Miguel FitzGerald nació el 8 de septiembre de 1926 en Lavalle al 400, Capital Federal. Se crió en Guaminí y a los 9 años volvió a Capital, para entrar de pupilo en el colegio San Cirano. A los 16 años aprendió a volar planeadores en la ciudad de Merlo. Tiempo después en San Fernando obtuvo la licencia para volar aviones a motor, teniendo como instructor al Comandante Germanó famoso acróbata del aire.

Su vínculo con Monte Grande comienza alrededor del año 46, cuando es contratado por la familia Donelly, propietarios de campos en Corrientes y de un avión que tenia su hangar en Siro Comi. Cuenta Miguel que viajaba hasta el Cruce de Lomas y desde ahí caminaba por Fair –por entonces de tierra- hasta el Aeródromo. De esta forma entablo amistad con el propietario del lugar y con la gente que trabajaba allí. Cuando se desvinculó de los Donelly y compró una avioneta desarmada no dudo en llevarlo al taller del Aeródromo cuyo encargado era un hombre de apellido Roldan. Siro Comi, representante argentino de “Cessna Aircraft Company” lo contrató como piloto en el año 1950, encargado de traer los aviones desde la fabrica en Wichita, Estados Unidos a nuestra ciudad. Cuenta que el viaje duraba entre 46 y 50 horas. Observaban paradas en varios lugares y las travesías llegaban a durar hasta una semana. FitzGerald recuerda a Siro como un gran negociante, que llego a ser el numero uno del mundo vendiendo aviones para Cessna. “El que iba al Aeródromo, terminaba comprando un avión. Era muy hábil”.

FitzGerald, que tenia una disposición interesante para las hazañas, le contó a Comi la idea de volar hacia Ciudad del Cabo, cruzar hacia África. Siro hizo una contrapropuesta: realizar el viaje desde Nueva York. Haciendo números acordaron que era lo mas conveniente y Comi enseguida llamo a la fabrica, explicó las modificaciones que deseaba hacerle al avión y al poco tiempo los ingenieros lo tuvieron listo. Era un Cessna 210 con los asientos y las paredes reemplazados por tanques de combustible. Miguel fue hasta Wichita a encontrarse con el avión al que bautizó “The Spirit of Mariano Moreno”. Partió con el avión modificado hacia Nueva York, donde pasó la noche. Era abril del 62 y comenzaba el primer viaje sin escalas desde la Gran Manzana hasta la Reina del Plata.

La travesía duró 47 horas 50 minutos. Durmió apenas 40 minutos ayudado por el piloto automático, despertando cada 10 para controlar los aparatos. El resto de la travesía permaneció despierto ayudado por las píldoras de cafeína (“que no son buenas para la atención”). El mapa de ruta lo llevo por Nueva York, Haití, Panamá, Perú, Antofagasta, voló sobre Tucumán y al momento de aterrizar en Aeroparque una superposición de señales de Radio terminó desviándolo involuntariamente hacia Durazno, Uruguay.

Cinco meses después trató de lograr una nueva hazaña, otra vez patrocinado por Siro: batir el Record Mundial de distancia. El avión fue el mismo Cessna 210 que lo había traído desde Nueva York. Despegó en Alaska. 20 horas más tarde aterrizo en Tokio, parada intermedia. De Tokio siguió a Okinawa para aterrizar en Manila el destino final. Solo quedaba la vuelta. Pero surgió un imprevisto: Antes de decolar un inconveniente en la rueda de nariz que lo dejó sin el record.

Pero Miguel FitzGerald ganaría fama mundial exactamente dos años después en septiembre del 64 cuando se armó de coraje y viajó a Malvinas a reclamar la soberanía.

Siro Comi y Miguel FitzGerald antes de la primera hazaña

lunes, 13 de abril de 2009

Culto a la esquizofrenia

O mas bien una muestra de talento. Después del posteo violento que hice hace unos días, este vídeo para cambiar los ánimos ayuda mucho. Ya lo conocen: el magnifico Marcel Marceau probándose distintas mascaras. Mírenlo y lo van a volver a ver. Yo, al menos, no me canso nunca y lo disfruto cada vez mas.
Me despido con la celebre frase que el mismo supo decir durante su ultima función: " ".

miércoles, 8 de abril de 2009

Completando a Rivadavia

Hace unas semanas atrás me preguntaba que había sido de los cirujas que había en varias plazas de la ciudad de Buenos Aires y mas por antipatia que por conocimiento le tiré la patada al gobierno de turno. Hace unos dias me encontré este video que curiosamente vino a despejar todas mis dudas y entender el concepto de que "tan bueno" puede ser Buenos Aires.


PD: ¿No les parece raro que un desalojo "legal" se haga en horas de la noche? A ver, creo que eso ya lo leí... ¿"1984" Orwell? ¿1976 Videla? No, probablemente fantasía de uno que no vale la pena leer. Por las dudas si alguno no conoce sobre la UCEP puede leerlo acá o allá.

domingo, 5 de abril de 2009

Orion

No voy a hablar de astronomía que tanto me gusta, ni de mi perro que se llama igual y me gusta mucho mas. Mas bien vamos a escuchar un poco de música para relajar los nervios, algo tranqui para esperar la pascua y no ponernos ansiosos por los huevos chocolatosos (¡¡ojo!! es chocolate de cobertura, muchísimo mas pesado que el común).
Una gran canción de Metallica. No, no soy heavy ni mucho menos. Respeto esta banda y me admiro cuando encuentro canciones de este calibre.
A ver que sale:

lunes, 30 de marzo de 2009

Vindicación del pródigo

El genio y el talento son objetos de la mayor envidia. Tal vez porque son cosas que no se alcanzan con una gran cuenta de banco o haciendo buenos negocios. Es así que nuestros ídolos padecen una persecución insufrible, producto de gente sin merito que busca llegar al nivel del genio, no mejorando ellos, si no haciendo empeorar al otro. En el apogeo los héroes se precipitan repentinamente de la cumbre hacia suelo por el peso de su grandeza y sobre todo por el empuje hacia abajo de los mediocres que buscan infructuosamente pisotearlos.

Hay quienes se embarcan en la lucha para remontar vuelo nuevamente. Esa lucha en general pocos la ganan, algunos terminan empatándola y para desgracia, otros nunca la superan. Ocurre, en caso de victoria, que esos intelectos minúsculos, envidiosos, no pueden aceptar jamás el nuevo triunfo del genio y desestiman el logro. Abogan si es necesario que ellos jamás tuvieron que llegar a situaciones extremas y alegan una conducta intachable que nadie puede rebatir no porque sea cierta, si no porque a nadie le importa. Y ahí andan los escépticos bañados en suspicacia desconfiando de aquello que no pueden lograr. En verdad no es suspicacia si no vulgaridad en estado puro. Son esos momentos cuando sueltan frases que repercuten en la úlcera de cualquiera.
"¿Vos lo crees en serio? Es mentira, lo oculta"
"Que va a salir, si no lo tiene se muere"
"Si, lo dejo, pero no se acuerda en donde jajaja"

Y ríen a carcajadas, por no creer, por sentirse nuevamente superiores. Así andan los espíritus anodinos jactándose de sus desatinados silogismos y de su propia mezquindad.

Hoy tengo malas noticias para las almas insignificantes. Hoy quedo demostrado que se puede regresar del infierno, y seguir como siempre. Para los que creemos en el alma (algún tipo de alma, no importa cual ni de que naturaleza) es motivo de festejo. Fue necesario mucho trabajo, mucho amor, mucha responsabilidad y mucho ego. Fue una victoria que se tradujo en una hermosa comunión de almas sensibles. Y una comunión que no es más que el principio de la gran reconquista, la gran marcha de la victoria de un amigo pródigo. Hoy hemos visto volver desde las tinieblas al hombre, ante la mirada incrédula y altanera de los mediocres. Hoy nuevamente ha ganado una batalla que otros desestiman porque saben que ellos la perderían. Creo que es momento de festejar. Festejar este triunfo como si fuera un acto de justicia ignorando los comentarios de los petulantes de turno y recordar aquella frase del héroe implícito de nuestra historia, aquella que desde una canción rezaba "La mediocridad para algunos es normal, la locura es poder ver mas allá"

Y otra vez, no se equivocaba.

viernes, 27 de marzo de 2009

Mar del Plata ¿la ubica?

EL VERANEANTE TIPO (TIPO NEURÓTICO)
Como es público y notorio, Mar del Plata se puebla durante el verano con mucha gente y, por lo tanto, con una gran variedad de tipologías de veraneantes. Pero hay una clase de turista —quizá el mas común- indudablemente muy sacrificado y que merecería un premio a la constancia y un pago mucho mayor por vacaciones, ya que es absolutamente incapaz de tomárselas -las vacaciones-. Es aquel que se implanta este régimen:

1) Establece un estricto horario de actividades: levantarse a las 10, ir a la playa a las 11, volver a las 13, y así hasta la noche, reiterándolo día tras día sin ninguna posibilidad de improvisar o cambiar nada.

2) Si maneja, viaja -a la ida y a la vuelta- muy rápido, tratando de llegar lo antes posible. ¿Por que? Para que no se haga de noche, o de día, o porque la ruta es muy aburrida, o para batir un record, o porque si. En realidad: porque se pasa la vida corriendo y no puede dejar de hacerlo.

3) Para en un departamento o en un hotel en pleno centro, zona en la que -desde ya- no puede estacionar jamas. La única razón mas o menos aceptable para parar en el centro -ese infierno tan temido- es precisamente no tener auto.

4) Va a una playa del centro. Aquí ya no hay justificación. Si no tiene auto y no puede pagar taxis todos los días y no le gusta viajar en colectivo para ir a una playa donde pueda tener dos metros cuadrados propios, ¿para que viene a Mar del Plata?¿Por que gasta plata para sufrir? ¿Por que no toma sol en la plaza del barrio?

5) Todas las noches pasea por la calle San Martín, aceptando las inevitables leyes del juego de dar y recibir 14 codazos y 23 pisotones por minuto. Nostalgioso este veraneante tipo. No puede desprenderse de la calle Florida y del horario de bancos.

6) Con la excusa de que la vida esta cara y de que no hay plata que alcance, hace media cuadra de cola para almorzar y cenar en Raviolandi o Montecatini (Repito: ¡media cuadra!, lo que de ninguna manera puede implicar menos de 30 minutos de espera!). Dejando de lado que no hay necesidad de ser un experto de Mar del Plata para hallar varios lugares mas lindos, menos colectivos tanto o mas económicos que los mencionados, no puedo creer que no sea preferible comer un sandwich antes que aguantarse ese diario plantón infernal para comer platos mediocres y ser atendidos a los piques (ante tantos comensales, no hay otra posibilidad).

Pero finalmente uno vuelve a su ciudad y su vida habitual. Durante los primeros días esta mitad acá y mita allá, con la espuma de las olas todavía "en imagen" como si el cerebro le pasara un vídeo-tape de las vivencias de las vacaciones y -especialmente— con el ritmo, la pachorra y el no trabajo de allá.

Y uno se da cuenta de que el agua de Buenos Aires -que tomo toda su vida- tiene un gusto raro, que el aire de acá es pesado y no se puede respirar bien. Pero poco a poco -a la par del bronceado que se va- la aclimatación viene. Y empiezan los horarios y las obligaciones. Y uno se mira en el espejo y piensa como le gustaría ahora estar en esa playita a la que tanto insulto por la arena finita que viento le metía en los ojos.

Jorge Garayoa - Fragmento - Humor N 53, Marzo 1981

(¿cuantos se identificaron o encontraron en esta estampa algún familiar o conocido, verdaderamente insoportable? Se fue el verano, pero el que se va sin que lo hechen...)