Si tuteo a Julio no es falta de respeto. Ocurre que muchas veces los grandes artistas a través de su obra pasan a estar demasiado cerca de los sentimientos de uno y pasan a ser parte de la familia, se convierten en íntimos amigos con los cuales secretamente se comparten alegrías, penas y opiniones. Tal vez por esa pequeña intimidad que se logra o por el solo hecho de tener la misma la naturaleza humana (todos los grandes fueron o son humanos aunque a veces lo olvidemos) se llegan a generar pasiones compartidas y hábitos similares. Desconozco -pero algo sospecho- si esos hábitos son influenciados por una mano invisible que agrupa a todos los humanos según su antojo o no es mas que la influencia de los artistas que muchas veces involuntariamente nos contagian pensamientos y sueños.
El video es un fragmento de la película “Julio Cortazar” de Tristan Bauer, estrenada en el año 1994 donde el escritor habla acerca de dos hábitos y lugares que siempre me gustaron: la noche y los trenes (o el metro). Me podrán decir que el Metro de Paris poco tiene que ver con el tren General Roca o la línea B de subtes pero en este caso es lo mismo.
La noche es un refugio de lo que no queremos vivir, no somos iguales a la luz del sol que iluminados por la luna. La noche enfatiza sentimientos, muestra el lado oculto de las cosas, un lado sombrío y apasionado del mundo y de los hombres. Los trenes tienen el misterio de manejar el tiempo a su antojo (cuantas veces un viaje de cuarenta minutos duro una hora o cuantas veces alcanzamos un tren que creíamos perdido). Yo también pensé alguna vez que una deformación de tiempo y espacio ocurría cuando el subte entraba en el túnel.
Es asombroso como un lugar simple para una persona común es solamente eso y como para un gran artista como Cortazar puede convertirse en un universo maravilloso y una literatura exquisita.
Disfruten esta pequeña entrevista:
El video es un fragmento de la película “Julio Cortazar” de Tristan Bauer, estrenada en el año 1994 donde el escritor habla acerca de dos hábitos y lugares que siempre me gustaron: la noche y los trenes (o el metro). Me podrán decir que el Metro de Paris poco tiene que ver con el tren General Roca o la línea B de subtes pero en este caso es lo mismo.
La noche es un refugio de lo que no queremos vivir, no somos iguales a la luz del sol que iluminados por la luna. La noche enfatiza sentimientos, muestra el lado oculto de las cosas, un lado sombrío y apasionado del mundo y de los hombres. Los trenes tienen el misterio de manejar el tiempo a su antojo (cuantas veces un viaje de cuarenta minutos duro una hora o cuantas veces alcanzamos un tren que creíamos perdido). Yo también pensé alguna vez que una deformación de tiempo y espacio ocurría cuando el subte entraba en el túnel.
Es asombroso como un lugar simple para una persona común es solamente eso y como para un gran artista como Cortazar puede convertirse en un universo maravilloso y una literatura exquisita.
Disfruten esta pequeña entrevista:
coincido con ese concepto de la familiaridad que se genera con los grandes artistas que nos acompañan cotidianamente. para mí hay un solo john, un solo paul, un solo julio, un solo joaquín, un solo silvio, un solo gabo..
ResponderEliminareeen fin, gracias por pasar y por opinar tan bonito sobre mi espacio. y estás invitado a tomar prestada alguna foto cuando quieras, siempre y cuando cites el lugar de origen. seguiremos visitándonos pues, un beso (:
A mi me pasa en las plazas, en el momento que me siento en un banco o encuentro algún rinconcito que se me amolda, entonces siento algo como familiar, como de hogar, algo mío entre lo público, y pueden pasar horas. Solamente sentarse a mirar la gente, a ver como se va moviendo todo y uno siente que tiene el mejor lugar, la "máquina de mirar".. por más que a veces me queje o me ahogue, las ciudades tienen eso que se parece a la poesía.
ResponderEliminarMe gusta esto, permiso para visitar seguido.
Un abrazo